La mochila de tu vida

Quien no se resiste a usar y llevar una buena mochila de ves en cuando, es uno de los complementos que sin querer usamos continuamente, la tenemos y llevamos de acuerdo a nuestro estilo y necesidad, es ese espacio que esta en cada uno de nosotros y que dependiendo de cómo la utilicemos nos permite caminar y avanzar con mayor o menor peso, en ella dejamos todas y cada una de las travesías que en nuestro maravilloso mundo nos trazamos.

Este complemento recoge de cada viaje, todos los recuerdos y pequeñas postales que a lo largo hemos podido sentir, disfrutar, pesar, en fin vivir!.... es por ello, que debemos ser cautos y saber conocerla y tratarla, pues, como todo que no se cuide, se deteriora y tiende a romperse. Es necesario que sepamos clasificar todo lo que en ella guardamos, entendamos que solo así, se nos hace más fácil y cómoda de llevar. Además, es importante tener la suficiente madurez como para extraer todas las cosas que sin ser más importantes que otra, solo nos están ocasionando un peso adicional innecesario y que no tiene mayor importancia deshacer, y es que a veces, por el hecho de no herir a otro aceptamos y compartimos cargas de la que nos somos sino simples espectadores, pero, que a la larga solo nos crean cargas extras en nuestra mochila.

En muchas ocasiones dejamos que sea nuestra naturaleza la que intervenga y decida por nosotros sin antes recordar que tenemos esa mochila llena de infinidades de opciones que de seguro nos permiten seleccionar la mejor, pero, solo equivocándonos podremos reconocer con certeza lo correcto de las cosas y que debemos hacer. “Declárese responsable de sus errores y celebre sus fracasos”. No debemos dejar de ser atrevidos y redefinir cualquier posibilidad u objetivo que nos establezca nuevos planes y resultados, revisar constantemente nuestra mochila y reutilizar las mejores.

Y es que este importante complemento de nuestra vida, es un colector de muchas cosas y que solo nosotros debemos saber identificar, reutilizar sabiamente y sanear cuando lo requiera, recordando al Padre Rivolta(+) (Hogares Crea, Valencia. Venezuela) quien en un curso de mejoramiento personal, identificaba a las personas como un barco de transporte, el que para mantenerse a flote necesitan llevar un poco de lastre, y que es este el que les permite mantenerse a flote, pero que, de a cuerdo a las circunstancias, debe reciclar y expulsar el exceso y así mantenerse siempre nivelado y encima del nivel imprescindible de flotación, así es nuestra Mochila de cada día, solo si la sabemos utilizar correctamente, haremos de ella uno de nuestros mejores accesorios de vida.